Rosalía Varela (1988, A Coruña). “Es siempre difícil escribir un texto cuando te piden que definas tu trabajo o tu carrera… ¿Qué imagen da? ¿Qué pensarán de mí? ¿Les parecerá poco? ¿Demasiado? ¿Pretencioso? Lo que siempre intento reflejar es que nunca pensé que acabaría dedicándome a esto, no me crié en una familia con especiales medios o acceso a las artes o con una educación acorde a ello pero algo, desde pequeña, me atraía a ello. Cuando te crías así lo haces como una vía de escape casi, empiezas haciendo lo justo para expresarte, hasta que, poco a poco, descubres cómo te gusta expresarte, que ha ido mucha gente antes que tú, que irá mucha después y lo maravilloso de las historias de cada uno y te empiezas a creer que puedes dedicarte a ello; quizás no con la misma estabilidad que tus amigos pero igual de feliz, muy feliz. Por ello, uno de mis objetivos principales, aparte de expresarme e intentar hacer feliz a la gente con ello, es hacer arte que todo el mundo pueda comprender, que pueda empatizar y sentir algo al respecto. Quiero que mi familia o mis amigos del barrio puedan apreciarlo igual que cualquier galería, y creo eso es muy restable, al menos yo lo pienso, grandes músicos y cineastas, están al alcance de todo el mundo, sea simple o visceral, a veces una y a veces otra pero siempre sin dejar de avanzar, madurar y aprender en lo que creo, al menos eso intento, porque creo que el arte puede serlo todo, puede marcar la diferencia entre el empujón para salir de una depresión, para hacer un gran cambio en la vida, entender y empatizar con alguien que nunca pensarías que podrías hacerlo, cambiar el humor, reflexionar o simplemente admirar sin mayores pretensiones en absoluto; es lo que he aprendido tanto desde la perspectiva de mis maestres como de mis allegados, de fuera o dentro de este “mundillo”. Sería absurdo decir que creo que mi arte hace todo eso con cada una de las personas que se acercan a apreciarlo pero podría decirse que ese es el ideal que persigo y paladeo cada pequeña batalla ganada en ese sentido. Así que juzguen ustedes si este texto ha sido, mucho, poco, pretencioso o simplemente bonito y sin mayores pretensiones.” Rosalía Varela.